Cuando las crisis se manejan mal:Miguel Sanchiz Jr.
- Miguel Sanchiz Jr.
- 4 ene 2017
- 3 Min. de lectura
Cuando las crisis se manejan mal: Miguel Sanchiz, Jr.- Opinión LA PRENSA-Panamá
Una crisis bien llevada puede fortalecer a una empresa, pero si se gestiona mal la puede hundir de por vida.
La mayoría de empresas sufre a lo largo de su existencia al menos una crisis grave con efectos devastadores para su imagen y sus operaciones, pero usualmente nuncan se preparan para afrontarla.
Generalmente, la idiosincrasia del empresario panameño, lleva a empresas a improvisar y a dejarlo todo para última hora, y muchas piensan de que nunca se van a ver afectadas por una crisis porque piensan que siempre hacen las cosas bien, y esto las conduce a despreocuparse del tema.
El problema es que, aunque uno esté haciendo lo correcto, puede verse afectado por una crisis a causa de algo que suceda en su sector o en las empresas de la competencia. Al final el problema te acaba salpicando y lo mejor es que se esté preparado para hacerle frente.
Hay crisis de muchas clases, pueden estar causadas por el cierre de una planta de producción; por una contaminación alimentaria que afecte a la salud de los consumidores; por una estafa al Estado, etc...
Lo que nunca debe hacerse cuando se presenta es intentar no afrontarla. Cuando la crisis estalla se abren muchos frentes, empiezas a recibir llamadas de todo el mundo: periodistas, consumidores, políticos, accionistas, trabajadores.
Ante la posibilidad de no decir nada, de no coger el teléfono, de mantener el silencio, -hay algo que hay que desterrar por completo-, hay que comunicar algo, y, sobre todo, no mentir.
Es evidente que la mentira y el engaño no conducen a ninguna parte, pero muchas empresas e instituciones los utilizan en los momentos de crisis. ¿Por qué?
No son conscientes de lo perjudiciales que son y de que, en una crisis, sólo la verdad genera beneficios. Si mientes, te quitas el muerto de encima durante unas horas, días o quizás meses, pero a medida que avanzan las investigaciones y se conocen nuevos datos, la mentira se vuelve contra ti. Nosotros siempre decimos que hay dos crisis en una crisis: la crisis en sí misma y la crisis de cómo se gestiona.
La segunda, mal llevada, es peor que la primera. Acción cajonera: la empresa no se puede desentender del tema o remitirse a lo que digan las investigaciones. Te hay que de gestionar la situación, luego ya se verá lo que digan el público, los medios o la justicia. Las empresas que gestionan correctamente una crisis pueden incluso salir de ella fortalecidas. Si no se actúa correctamente, la bola de nieve se hace tan grande que luego no hay quien la pare.
En el 2016, hubieron 3 crisis en Panamá muy mal afrontadas.
Primero la de los “Panama Papers”, segundo la del grupo periodístico GESE, y tercero la de la empresa Odebrecht. Todas estas crisis, fueron de naturaleza empresarial, o sea que fueron causadas por situaciones de las mismas empresas. Sin embargo, entrando ya en el 2017, todas siguen afectando no solo las operaciones de ellas mismas, si no que han producido grandes daños a todo nuestro país.
Pero lo peor es, que el estado ha tenido que salir a intentar resolver estas crisis, por el mal manejo que las mismas empresas le han dado a lo que ellas han causado, porque ellas no las han sabido afrontar.
En una de estas crisis, la empresa calificó inicialmente a un ataque cibernético de "limitado", pese a los 2.6 terabytes de información filtrada. La empresa también acusó a los medios de comunicación de "acceso no autorizado a los documentos de su propiedad" y usarlos fuera de contexto, por lo tanto está claro que la empresa no estaba preparada para este tipo de emergencia y carecía de un plan de gestión de crisis predefinido, y de mensajes efectivos para mejorar su daño a la reputación y a la del país.
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